5 razones por las que la seguridad es clave al trabajar con amianto

5/18/20255 min read

El amianto es un material que, durante años, se utilizó ampliamente en la construcción debido a sus propiedades aislantes y resistentes al fuego. Sin embargo, hoy en día sabemos que este mineral, una vez manipulado o alterado, puede liberar fibras microscópicas que, cuando se inhalan, son altamente peligrosas para la salud. El trabajo con amianto implica una serie de riesgos significativos, y es por eso que la seguridad en este tipo de tareas es absolutamente crucial.

En este artículo, exploramos las 5 razones más importantes por las cuales la seguridad debe ser una prioridad al trabajar con amianto, y cómo las empresas pueden garantizar un entorno de trabajo más seguro a través de medidas de protección adecuadas.

1. El amianto es una sustancia cancerígena

El primer y más importante motivo por el cual la seguridad es esencial al trabajar con amianto es que el amianto está clasificado como una sustancia cancerígena para los seres humanos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) han identificado al amianto como una de las principales causas de cáncer relacionado con la ocupación.

Cuando las fibras de amianto se liberan al aire y son inhaladas, pueden penetrar en los pulmones y los pulmones en su conjunto, así como las pleuras (las membranas que recubren los pulmones), pueden verse afectadas, causando enfermedades graves como:

  • Mesotelioma: Un tipo raro y agresivo de cáncer que afecta a la pleura (membrana que recubre los pulmones).

  • Cáncer de pulmón: Asociado con la exposición al amianto, especialmente en personas que ya fuman.

  • Asbestosis: Una enfermedad pulmonar crónica que puede generar cicatrices en los pulmones debido a la exposición a las fibras de amianto.

El riesgo de desarrollar estas enfermedades aumenta con la exposición continua y prolongada, por lo que contar con medidas de seguridad estrictas es fundamental para evitar que las fibras de amianto lleguen a los trabajadores.

2. Exposición prolongada al amianto puede causar daños irreversibles

Aunque los efectos del amianto no se manifiestan de inmediato, la exposición continua o repetida a las fibras de amianto puede generar daños irreversibles en la salud. Estos efectos pueden no ser visibles hasta muchos años después de la exposición, lo que hace que los trabajadores que manipulan amianto estén en un riesgo constante a largo plazo.

Los daños causados por el amianto son acumulativos, lo que significa que, incluso si la exposición es relativamente pequeña, las fibras pueden acumularse en el sistema respiratorio y provocar enfermedades graves con el tiempo. Esto hace que la seguridad preventiva y las precauciones sean esenciales para evitar que los trabajadores sufran daños irreparables a su salud.

3. La exposición al amianto afecta a los trabajadores y a las personas que están cerca

Aunque la protección de los trabajadores es la principal prioridad, es fundamental comprender que la exposición al amianto no solo afecta a quienes están directamente involucrados en la eliminación de amianto, sino que también puede poner en peligro a otras personas que se encuentren cerca. Las fibras de amianto son pequeñas, ligeras y pueden permanecer suspendidas en el aire durante largos períodos, lo que facilita que se propaguen a áreas cercanas.

Por lo tanto, la seguridad también debe incluir medidas para proteger a las personas que se encuentren en las proximidades del área de trabajo. Esto incluye a otros empleados en la construcción, visitantes, personal de mantenimiento o cualquier otra persona que no esté involucrada directamente en la tarea de retirada.

Las empresas deben establecer zonas de aislamiento claras para minimizar el riesgo de exposición al amianto para las personas no involucradas en su manipulación, utilizando barreras físicas y sistemas de ventilación adecuados.

4. El amianto puede liberar fibras de forma inesperada y peligrosa

El amianto se encuentra comúnmente en materiales de construcción, como azulejos, tejados, tuberías, y aislantes, entre otros. Cuando estos materiales se manipulan o se dañan, como en el proceso de extracción o demolición, las fibras de amianto pueden liberarse al aire, lo que representa un grave peligro para la salud de los trabajadores. Incluso el contacto con materiales que parecen estar intactos puede liberar fibras en el aire, especialmente si no se usan los procedimientos adecuados.

Para evitar estos riesgos, es necesario implementar medidas de seguridad estrictas que incluyan la humectación de los materiales antes de su manipulación (para minimizar la liberación de polvo), el uso de herramientas adecuadas, y, lo más importante, el uso de Equipos de Protección Individual (EPIs) especializados.

Algunas de las medidas de seguridad más importantes incluyen:

  • Uso de respiradores de alta eficiencia con filtros HEPA para evitar la inhalación de fibras.

  • Trajes de protección desechables para evitar el contacto directo con el amianto.

  • Duchas de descontaminación para que los trabajadores puedan limpiarse adecuadamente antes de salir del área de trabajo.

5. Cumplimiento de la normativa legal y de seguridad

El trabajo con amianto está altamente regulado en la mayoría de los países debido a los riesgos significativos para la salud que implica. Las leyes y normativas establecen estrictas directrices sobre cómo debe realizarse el trabajo con amianto, qué equipos son necesarios, y cuáles son los procedimientos adecuados para garantizar la seguridad de los trabajadores y el cumplimiento ambiental.

El no cumplir con estas normativas no solo pone en riesgo la salud de los trabajadores y de las personas cercanas, sino que también puede acarrear serias consecuencias legales y económicas para las empresas, incluyendo sanciones, multas, y demandas legales. Las empresas deben asegurarse de que sus operaciones cumplan con todas las regulaciones locales e internacionales, como las establecidas por organismos como la OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional) o la EPA (Agencia de Protección Ambiental), entre otros.

El uso de materiales homologados y EPIs certificados, el cumplimiento de las normas de ventilación y aislamiento del área, y la correcta disposición de los residuos de amianto son aspectos clave para garantizar que una empresa cumpla con la normativa de seguridad.

Conclusión: La seguridad es fundamental para la protección de la salud

La seguridad al trabajar con amianto no es negociable, y debe ser una prioridad para todas las empresas que realizan labores de extracción o manipulación de este material peligroso. El riesgo de enfermedades graves como el mesotelioma, el cáncer de pulmón y la asbestosis, junto con los posibles daños a largo plazo y el impacto en las personas cercanas, hacen que la seguridad sea clave en todo el proceso.

Las empresas deben adoptar todas las medidas de seguridad posibles, desde el uso de EPIs homologados hasta la planificación detallada y el cumplimiento estricto de las normativas vigentes. En Soluciones JJ, ofrecemos una amplia gama de productos de protección diseñados específicamente para la extracción de amianto, desde trajes de protección hasta respiradores de alta eficiencia y duchas de descontaminación. Si necesitas ayuda para garantizar la seguridad en tus proyectos de eliminación de amianto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.